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Profhilo es un tratamiento innovador y revolucionario que actúa como un bioremodelador facial. Se basa en el ácido hialurónico, una sustancia natural presente en nuestra piel que desempeña un papel crucial en la hidratación y firmeza cutáneas. A diferencia de otros rellenos dérmicos, Profhilo no se centra en la adición de volumen, sino en mejorar la calidad general de la piel.
Nuestro tratamiento es apto para todo tipo de piel y se puede personalizar para satisfacer tus necesidades individuales. Además, es rápido, sin dolor.
Profhilo contiene ácido hialurónico puro en una concentración única. Este ácido hialurónico de alto peso molecular actúa como un estímulo para la producción natural de colágeno y elastina en la piel.
Profhilo se utiliza para bioremodelar la piel, es decir, mejora la estructura, elasticidad y firmeza de la piel desde el interior. Este proceso natural de renovación contribuye a un aspecto más joven y saludable.
El tratamiento proporciona una hidratación profunda, mejorando la capacidad de la piel para retener agua. Esto ayuda a restaurar la firmeza y elasticidad, reduciendo la apariencia de líneas finas y arrugas.
Aunque los resultados pueden variar según el paciente, los efectos de Profhilo suelen ser duraderos. Se pueden notar mejoras significativas en la textura y calidad de la piel durante varios meses.
Estimula la producción de colágeno y elastina, mejorando la elasticidad y firmeza de la piel.
Contribuye a una hidratación profunda de la piel, proporcionando un brillo y luminosidad naturales.
A diferencia de los rellenos dérmicos tradicionales, Profhilo ofrece resultados sutiles y naturales, resaltando la belleza inherente de cada paciente.
Al ser una opción no quirúrgica, Profhilo ofrece resultados notables sin la necesidad de intervenciones más invasivas.
Antes del tratamiento, se realiza una consulta para evaluar las necesidades y objetivos específicos del paciente.
Profhilo se administra a través de pequeñas inyecciones en puntos estratégicos del rostro y el cuello. Estos puntos permiten que el producto se distribuya de manera uniforme.
El protocolo típico de Profhilo implica dos sesiones iniciales con un intervalo de aproximadamente cuatro semanas entre ellas. Posteriormente, se puede realizar un seguimiento según las necesidades individuales.
El tiempo de recuperación después de un tratamiento con Profhilo es mínimo, y la mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades diarias de inmediato.
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